Covid-19 Vivir adrede
Un domingo de luz, para inspirarnos.
Ha amanecido un domingo cargado de luz con un cielo espléndido. Me niego a vivirlo mal. Lo voy a disfrutar desde todas mis ventanas.
Nadie dijo nunca que la vida fuera fácil, si lo hemos llegado a pensar eso obedecía una fantasía en nuestra mente. De la misma manera, tampoco es cierto que la vida solamente sea horror y dificultad. La mente sana ve las dos partes y procura equilibrarlas de manera responsable, procurando no aumentar la parte negativa con la actitud, y disfrutar al máximo de la parte positiva fomentandola en todas sus posibilidades.
El texto de Mario Benedetti: “Todo es adrede” (de su Libro Vivir adrede), me parece inspiracional, porque a pesar de todo lo que enumera al principio presentando ese paisaje hostil y oscuro, que realmente está, acaba recordándonos lo fértil que puede ser “nuestro propio adrede”.
Por eso digo que me niego a vivir mal este domingo con su maravillosa luz, o cualquier otra cosa que me traiga la vida, en donde por poco que yo pueda la libertad de escoger vivirlo bien, sea posible.
Cuento en el vídeo, que en aquél momento se iba a realizar un taller sobre los miedos, la ansiedad y la incertidumbre, temas que sin duda en estos momentos para muchas personas son inquietantes. Si quieres puedes entrar a las formaciones que tienen inscripciones abiertas para ver lo que estamos ofreciendo en este momento. INSCRIPCIONES
Es importante no confundir el hecho de que podemos ser vulnerables, que indica que somos sensibles y es una característica humana por excelencia, con sentirnos frágiles, ya que esto nos puede llevar a la impotencia y la indefensión. Distinguir entre una cosa y la otra es una cuestión fundamental en el crecimiento y desarrollo personal y en el cuidado de nuestra propia autoestima.
A nada en la vida se le debe temer. Solo se le debe comprender
Marie Curie