Nuestra bella tradición de intercambiar a modo de regalo libros y rosas, siempre me ha parecido preciosa, entrañable y cálida. Ver la ciudad vestida de fiesta con tantos puestos de rosas y los libros en la calle, preparados para que los llevemos a casa, me crea una imagen de alegría interior.
Barcelona se convierte durante esta jornada en una enorme librería y floristería al aire libre. Las calles se llenan de gente que pasea entre puestos de libros y rosas, buscando su obsequio no sólo para la persona amada, también para la familia o los amigos.
Nuestros libros, Nuestras Vidas un trocito de amor a este Sant Jordi que nos ha dejado huella.